Se acabaron los “te extraño” y se fueron los “vuelve”...
Hasta mis escritos ya se aburrieron de tu existencia. No volveré a mencionar tu nombre, no volveré a usar mis letras en ti. Se acabaron los “te extraño” y se fueron los “vuelve”. Compré un poco de dignidad, me vestí de un tanto de orgullo, me arreglé la seguridad y te saqué, clavo. Siguiente capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario