Todas las noches desde que cometí la locura de abandonar a mi mujer, pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que solo una cosa hice mal en la vida: abandonarla por una mujer que no valía la pena…-
Para cambiar el país hay que: aprender a votar, votar... ceder el paso, usar el cinturón, detenerse en un alto, usar el puente peatonal, no tirar basura en la calle, respetar, ahorrar, trabajar en lo que nos gusta, no pegar, dejar de robarse la señal, dar preferencia a las marcas nacionales, pagar impuestos, comprar en el mercadito, leer más, RECICLAR, amar, ayudar a la persona de al lado, ver menos tv, dejar de mentir, dejar de pelear, no tomar y manejar, dejar de discriminar, CUIDAR LA NIÑEZ escuchar, (etcétera) aprender a votar, votar.
Podemos hablarle directamente a nuestro corazón. Las culturas antiguas lo saben. Podemos conversar con el corazón como si fuera un buen amigo. En la vida moderna estamos tan ocupados con los quehaceres y pensamientos de cada día que hemos perdido ese arte esencial y ya no somos capaces de encontrar tiempo para charlar con nuestro corazón.