Procrastinar

Qué pena que olvidé que podía perderte...


Qué pena que olvidé que podía perderte. Si hubiera sido consciente, te habría querido no más, pero mejor. Te habría dicho muchas más veces que te amaba. Habría discutido menos por tonterías. Me habría reído mas…

- Rosa Montero, La ridícula idea de no volver a verte

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Tú no besas...