Yo no perdí a nadie, a mi me perdieron. Siempre luche, luche mucho por controlar a ese ser destructivo, insoportable y triste que se esconde en alguna parte de mi. Contuve a todos mis fantasmas. Di todo de mi por las personas que quise. Fui valiente y romántica, me dije: "si hay algo por lo que debes ser mejor, ese algo es el AMOR". Fui transparente, hable con
sinceridad. Siempre demostré mi valía y valentía. Defendí con mi vida a quien lo necesitó. Hubo días en los que con el corazón hecho pedazos. Sonreí y dije: "estoy bien" ¿En que puedo ayudarte? Me levante cada mañana con ganas de ser ejemplo y demostrar que se podía siempre; ser mejor. Abracé con fuerza. Dije te extraño, dije te amo. Envíe todos los mensajes que las personas no se atreven a enviar si no es con mucho alcohol en su sistema. Fui buena persona y nunca le desee mal a nadie. Todo lo que hice siempre fue con buena intención. Yo fui leal, fui amable y cariñosa. Yo fui de esas personas que ya no se ven. De esas que te alegran la vida sin explicación. De esas que te hacen estar seguro y feliz sin proponérselo. Fui de esas personas mágicas de las que no te puedes separar nunca. Yo fui una de esas personas que nunca te van a dañar. De esas personas que te muestran el alma a través de los ojos y hasta te dejan acariciarla y leerla. De esas personas que enamoran. Por eso y más cuando alguien me dice que "lo perdí, o que yo perdí a alguien". Yo respondo: "Yo no perdí a nadie, a mi me perdieron"...- Marlyns Valecillos
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