Hay ciertas mujeres, de rasgos hermosos, con una textura especial en el cabello y una bonita curva en la oreja, que se asemeja al surco de una concha. Dichas mujeres posen unos dedos dotados de la misma fina sensibilidad que sus piernas y sus yemas tienen el mismo tacto que sus pies. Acariciarles los nudillos es como pasarles la mano por las rodillas y este contacto con la parte delicada del dedo es como acariciar suavemente el contorno de los muslos y por último…
Procrastinar
Soy Don Juan...
Hay ciertas mujeres, de rasgos hermosos, con una textura especial en el cabello y una bonita curva en la oreja, que se asemeja al surco de una concha. Dichas mujeres posen unos dedos dotados de la misma fina sensibilidad que sus piernas y sus yemas tienen el mismo tacto que sus pies. Acariciarles los nudillos es como pasarles la mano por las rodillas y este contacto con la parte delicada del dedo es como acariciar suavemente el contorno de los muslos y por último…
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