Puedes dispararme con tus palabras,
puedes herirme con tus ojos,
puedes matarme con tu odio,
y aún así, como el aire, me levanto.
- Maya Angelou, Fragmento: Y aún así, me levanto
Acabo de leer una pregunta que dice: si la felicidad tuviera un olor, ¿a qué olería? Y creo que la felicidad huele a calor de hogar, a llama...
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