Procrastinar

La alegría me había hecho fuerte...


La alegría me había hecho fuerte, porque (...) me había enseñado que no existe trabajo, ni esfuerzo, ni culpa, ni problemas, ni pleitos, ni siquiera errores que no merezca la pena afrontar cuando la meta, al fin, es la alegría.

Almudena Grandes

No hay comentarios:

Tú no besas...