Llámame.
No detendré tu huida, pero puedo ir contigo. Si algún día no quieres escuchar a nadie.
Llámame.
Prometo estar ahí contigo, prometo estar quieto. Pero, si algún día me llamas... Y no hay respuesta... Ven a verme.
Tal vez ese día te necesito.
El hombre es la especie más insensata: venera a un Dios invisible y masacra una naturaleza visible, sin saber que esta naturaleza que él mas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario