Procrastinar

En Navidad, buenas razones para no festejar si no quieres.


En pleno 24 te sientes obligado de tener que ir a la cena familiar, no quieres y sientes que debes justificarte. Es normal, a muchos les pasa. Pero no tendría porqué ser así.
Aquí hay siete buenas razones para no festejar si no quieres.

1. El rito religioso ha sido cuestionado innumerables veces. Si además no eres muy creyente, es medio hipócrita que festejes el cumpleaños de una deidad que no te representa nada.

2. Te llevas mal con tu familia. Que sea Navidad no cambia las cosas, te la vas a pasar igual de mal que en cualquier otra reunión.

3. No quieres gastar tu aguinaldo en regalos que quien sabe si le atines y que al final es dinero tirado a la basura. Mejor te compras unos zapatos increíbles, pagas tus deudas o parte de tus próximas vacaciones.

4. Estás triste. Si estás en duelo por una relación que terminó o una persona que no está más contigo, es normal que las fiestas te pongan de ánimos bajos. Celebrar no es obligatorio.

5. Quieres guardar la línea. Si pensar en romeritos, pavo, ponche y demás cosas navideñas te da más asco que antojo, no tienes que comerlos. Puedes ir a la fiesta y cenar ensalada (para que a todos les caigas mal) o bien no ir. O bien, alcanzarlos en el recalentado.

6. Tú eres tu familia y tu gato tu compañía. No querer salir en Navidad o celebrarla a tu manera es perfectamente válido. Una noche de videjouegos, un buen libro o maratón de películas no suena nada mal tampoco.

7. Porque no quieres. Porque eres un grinch que cree que Navidad es un pretexto para hacer compras locas y no te interesa. Está bien, siempre habrá otra el próximo año.




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