marisel@reflexiones.com: Pero no importa lo que digan, no ser correspondido es patético.

(...) Pero no importa lo que digan, no ser correspondido es patético. Porque mientras todos intentan convencerte de que el problema no eres tú, eso es lo único en lo que puedes pensar: en qué rayos tienes de malo.

- Carolina Pineda, El pasillo

Jiddu Krishnamurti

Cuando te defines a ti mismo un indio o un musulmán o un cristiano o europeo, o cualquier otra cosa, estás siendo violento. ¿Ves por qué es violento? Porque te estás separando del resto de la humanidad. Cuando te separas por creencia, por nacionalidad, por tradición, se engendra la violencia. Así, un hombre que busca entender la violencia no pertenece a ningún país, a ninguna religión, a ningún partido político o sistema parcial, sino que se preocupa por la comprensión total de la humanidad.

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Pero no importa lo que digan, no ser correspondido es patético.

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