Te caes y te levantas. Así es el juego.

Te caes y te levantas. Así es el juego. Este simulacro de realidad. No drenes la adrenalina. No dejes el corazón temblando de miedo. Cierra la puerta y tírate por la ventana. Rueda por el lodo. Empapa tus pasos y pecho del aroma a lo misterioso. Te caes y te levantas. No te resistas a la tristeza ni le hagas un altar a la alegría, todo está de paso, disfruta, goza, vive, pierde. ¿De qué ganas te quieres morir? Que no sean de robar besos. Que no sea de renunciar a los insomnios que te ponen a conversar con dragones. Si te falta la inspiración no la busques; mejor sal y cázala. Avanza con el sudor y los brazos cansados, con la frente llena de tierra, estarás a nada de conocer los dones celestiales. Te caes y te levantas. No es duro ni sencillo, sólo es, así es la vida, a alguien se le ocurrió que así fuera y nosotros evolucionamos todos los días. Junta tu suspiro más triste, tu sollozo más profundo, tu grito ahogado y fúndelos en tu coraje. No drenes la adrenalina. No te guardes el aire. No te cambies por nadie que no seas tú. No te pierdas en la bruma de los miserables que se creen víctimas de las circunstancias. Te caes y te levantas. Así es esto.

- Aclaraciones y perversiones, Quetzal Noah