Hoy definimos la felicidad como la ausencia del miedo. Aunque también hemos aprendido que es bueno mezclar un poco las emociones negativas: tristeza, ansiedad, soledad... porque, en su justa dosis, contribuyen a que sepamos lo que nos amenaza. Hay que gestionar nuestras emociones para evitar el miedo y dejarse enseñar por la vida. Y no olvidar que cualquier tiempo pasado fue peor.
- Eduardo Punset, Divulgador científico.
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