No es obligatorio querer a tu familia
No, su sangre no corre por tus venas, quizás el ADN (en parte), pero eso no es un contrato de cariño incondicional ante cualquier eventualidad.
Si tu padre no te da amor ¡Al diablo con ese pensamiento de que él fue criado sin amor! si no te demuestra afecto, no se interesa en ti, apenas y te conoce, no estás obligado a quererlo.
Si tu madre arruina tus sueños, te menosprecia, prefiere a su nueva pareja antes que a ti, no estás obligado a quererla.
Si tu hermano te agrede, se aleja de tu vida, ve en ti una especie de competencia, no estás obligado a quererlo.
Si tu abuela te menosprecia, te compara con los demás y como excusa utiliza la vieja frase “en mis tiempos” y la termina con alguna frase que incluye algún tipo de violencia, no estás obligado a quererla.
Si tus tíos se inventan mil historias de ti, te critican de los pies a la cabeza, te cuestionan el porqué de cada acto de tu vida, no estás obligado a quererlos.
Si tus hijos dejan de verte, de llamarte, no te dan ninguna muestra de afecto a pesar de todo lo que haz hecho por ellos, buscan seguirte sacando más de lo que está a tu alcance aún con su mayoría de edad ¡Basta! No te sientas culpable por no quererlos.
Decirme que debo amar a una familia que realmente no me quiere, es decirme que debo amar envidias, celos, traiciones, insultos, humillaciones y todas esos comportamientos tóxicos. No voy a excusar sus acciones por el hecho de tener algún parentesco, el amor se gana,el amor se pierde y en la familia no es la excepción.
«No les tengo odio, ni rencor, pero tampoco amor».
- Gilraen Eärfalas
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