La vida no es un deporte de espectadores. Ganas, pierdes o empatas, el juego continua lo queramos o no. Si quieres discute con los árbitros, cambia las reglas, haz trampa, toma un descanso y atiende tus heridas pero juega, y juega fuerte, juega rápido. Juega libre y sin ataduras, juega como si no hubiese un mañana. No se trata de ganar o perder, se trata de como juegas, ¿verdad? .
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